Cuídate con mucho gusto con Astrid Barqué

Alimentación y exámenes

p568_4_00_01Para muchos estudiantes los meses de mayo y junio son sinónimo de exámenes y es precisamente en esta época cuando la mayoría quieren aprovechar sus capacidades para salir victoriosos de ellos.

En este periodo es muy importante seguir una buena alimentación ya que el cerebro tiene que hacer un esfuerzo superior y es precisamente cuando muchos la descuidan tomando comida con escaso valor nutricional.

A veces es por falta de tiempo, ansiedad o simplemente por desconocimiento que acaban consumiendo gran cantidad de azúcares refinados, sal y grasas saturadas, lo cual tiene consecuencias nefastas para nuestro organismo en general y en particular para nuestro cerebro y capacidad de concentración.

 Llevar este tipo de alimentación con cierta regularidad hace descender sobretodo los niveles de vitamina B, la cual es indispensable para el buen funcionamiento del sistema nervioso.

 Los alimentos que tendríamos que restringir en época de exámenes (y en nuestra vida diaria) y sus posibles sustitutos son:

–          Refrescos: mejor sustituirlos por zumos sin azúcares añadidos o bebidas vegetales (de soja, de avena, de arroz, …)

–          Bollería industrial: sustituirlo por pan, tortitas o tostadas de cereales

–          Embutidos y carnes grasas: sustituirlos por carnes magras y/o blancas como pollo, pavo, conejo o ternera

–          Caramelos y golosinas

–          Fast-food

–          Snacks con alto contenido en grasa y azúcares

Pero entonces, ¿qué alimentos debemos consumir en época de exámenes?

  • La energía que proviene de tomar alimentos con azúcar refinado nos provoca hiperactividad y por lo tanto falta de concentración. Es mejor la procedente de alimentos que contengan fructosa como la fruta o mermeladas que contengan sólo fructosa, sin azúcar añadido.
  • Los frutos secos nos aportan ácido oleico y linoleico, vitaminas del grupo B y minerales tales como el magnesio, el zinc y el fósforo fundamentales para nuestra memoria. Nueces, avellanas y almendras. Son un snack nutritivo.
  • Para estar bien hidratados la mejor opción es el agua (necesitamos un mínimo de 6 vasos de agua al día). Ésta también podemos consumirla en infusiones como el o en sopas y caldos vegetales.
  • El pescado por su alto contenido en fósforo y ácidos grasos omega también es un gran aliado.
  • El plátano por su contenido en potasio y energía nos hace aguantar jornadas largas de estudio.

No hay que saltarse ninguna ingesta para mantener los niveles de glucosa en sangre estables y no tener “bajones” de energía y así, poder asimilar mejor todo lo estudiado.

Se suele decir que la comida más importante del día es el desayuno y normalmente por prisas o pereza es la que más ligera hacemos. En épocas de exámenes tenemos que darle aún mayor relevancia ya que es la “gasolina” que nos hará ponernos a funcionar. Un ejemplo de desayuno completo sería: un zumo natural o una pieza de fruta entera, un lácteo o bebida de origen vegetal , una tostada con miel y avena o algún tipo de mermelada. Y para los que le guste más lo salado, tostadas con queso fresco o jamón.

 La comida debe ser ligera para evitar episodios de sueño provocados por la disminución del flujo de sangre que llega al cerebro por irse a nuestro estómago para hacer la digestión.

 Las comidas y las cenas recomendamos que sean a base de ensaladas, verduras cocidas, carne magras, pescados a la plancha (recomendamos 2 raciones de pescado azul a la semana), fruta y lácteos desnatados.

 Es conveniente evitar cocciones muy elaboradas (fritos, rebozados o salsas) ya que harán más pesadas y lentas nuestras digestiones.

 Si las comidas son ligeras y necesitas comer algo entre horas opta por alguno de los alimentos recomendados: frutos secos, tostadas o tortitas ligeras o una pieza de fruta, sobretodo plátano.

 También es importante respetar las horas de sueño y descanso. Un buen truco es dormir justo después de haber estado estudiando algo nuevo, esto hace más fácil que lo recuerdes. Ya que dormir ayuda a la asimilación de lo aprendido y a su posterior recuerdo, por lo tanto te recomendamos una pequeña siesta en jornadas de duro estudio y un repaso de lo estudiado antes de ir a la cama.

 Espero que estos consejos os ayuden a rendir más en vuestros exámenes o en los de vuestros hijos y podáis empezar el verano sin preocupaciones!

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