«Podemos dejar pasar la vida, si no la atrapamos, ni tan siquiera nos rozará su brisa, podemos dejar que los días se sucedan, sin sobresaltos tranquilos.. y vacios. Podemos esperar que la vida nos sorprenda, sin buscar. sin complicaciones, simplemente dejándonos llevar sin problemas, sin emociones fuertes, sin riesgos.
Podemos agarrarnos con fuerza, mirar con ojos que hablan, escuchar en vez de oir, senitr cada cambio que se nos ofrece, el aire que nos alborota el pelo,un rayo de sol temprano que nos muestra el mundo con otro color, la silueta de un castillo recortada a la luz de la luna, las olas del mar llendo y viniendo constantes en su misterio, una charla entre amigos donde se respira confianza, comunicarse sin palabras.
Podemos amar la vida, la gente, la risa, l bulliciosa ciudad con humo, tráfico y ruido, el tranquiloatardecer del campo, las noches estrelladas y silenciosas, los días en que el calor nos araña la piel.
Podemos luchar con todas nuestras fuerzas por lo que queremos aunque parezca una meta inalcanzable que nos dejará agotados, siempre sabremos que hemos ido tras nuestros sueños.»
Este texto lo escribí en el 98 , hace 15 años, hoy lo he releido y lo he sentido como entonces, lo comparto con vosotros.
pati
Comentarios
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me gusta… 😉
me alegro !!!! viniendo de un escritor como tú es un halago