Mens sana in corpore sano

Personas medicina y como cuidarlas

No creo en la existencia de personas tóxicas pero en cambio soy super fan de las  personas medicina.

Se han escrito libros y artículos sobre las primeras para concluir que lo que tenemos que hacer es evitarlas (algo con lo que no estoy de acuerdo) y poco sobre las segundas y lo que aportan a la humanidad.

Las personas medicina son esas que destilan paz, que todo les parece bien, que se adaptan a cualquier plan y a cualquier cambio de plan, que no se imponen en las discusiones, sino que escuchan. Son las que no te piden nada y te dan mucho. Hacen favores y nunca los recuerdan. Son positivas, ven el vaso medio lleno y nadie les parece malo.

Piensa en tu entorno, en la gente que te rodea, e identifica quien con su sola presencia te transmite paz, con quien te sientes seguro, a quien le contarías cualquier cosa porque sabes que no te juzgará y te contestara con sinceridad. Esa puede ser tu persona medicina.

Pero ser persona medicina tiene un riesgo. No vienen con prospecto y son tan fáciles que a menudo nos olvidamos de cuidarlas, y si exprimes mucho los beneficios de una persona medicina, se acabará agotando. Como no te pedirá nada y te lo dará todo, puedes seguir y seguir disfrutando de su energía hasta dejarla completamente sin batería. Antes de que eso pase, pregúntale también tu a él o ella, como se siente, intenta identificar que hay detrás de esa sonrisa e insiste en que se deje cuidar de vez en cuando, así mantendrás el equilibrio.

Si tienes la suerte de tener alguien así cerca, no sólo déjate cuidar y querer (que también) intenta aprender y empezar a ser la persona medicina de alguien, quizás de alguien más fácil de cuidar que tu para empezar. Y sobretodo mantén a tu persona Medicina nutrida de agradecimiento y escucha aunque nunca lo pida.

Llenemos el mundo de gente que escucha y no juzga

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.